En el lanzamiento del Foro de Estrategia Circular, a finales del año pasado, explicamos la importancia de la estrategia para acertar en la transición a la economía circular con el adecuado plan de acción para cada tipo de empresa.
Tras medio siglo de avisos crecientes por parte de la comunidad científica, por fin en esta década ha eclosionado la urgencia por transformar los procesos productivos para que respeten más a la naturaleza, con el objetivo final no sólo de que no impacten medioambientalmente, sino de que incluso contribuyan a regenerar los ecosistemas afectados. Y, como suele ocurrir, hemos pasado de no cambiar nada a querer hacer todos los cambios a la vez, a golpe de obligaciones, ayudas e impuestos.
¿Cómo viven las empresas esta avalancha regulatoria? Como mínimo, con desconcierto. Sólo las empresas grandes pueden permitirse destinar equipos internos y externos para analizar las nuevas normativas, las tendencias de mercado y consumo, los descubrimientos de nuevos materiales, las nuevas soluciones tecnológicas para la sostenibilidad, etc., y, con todo ello, lanzar líneas estratégicas en sintonía con la Agenda 2030 de la Naciones Unidas. Este enfoque de alineación estratégica con los propios objetivos de la empresa es lo adecuado, y dará como resultado una mayor eficiencia, menores costes y una clara ventaja competitiva.
¿Qué pasa con las Pymes?
Las pequeñas y medianas empresa, en cambio, no tienen tantos recursos para destinar a cuestiones estratégicas, pero tienen que soportar casi las mismas presiones para reducir el impacto ambiental que las grandes corporaciones. Todas las empresas tendrán que adaptarse a las nuevas demandas por parte de la Administración, los Clientes y los Consumidores. Están cambiando las reglas del juego y no queda otra que conocer el nuevo tablero y aprender a moverse rápido en él.
Y en estos momentos, son tantos los frentes abiertos para las pymes, como la inflación, la mayor carga impositiva y salarial, y la incertidumbre generada por el conflicto bélico en Ucrania, que es difícil priorizar los temas de sostenibilidad ambiental a la hora de tomar decisiones y destinar recursos.
¿Qué es la estrategia circular?
El concepto de estrategia circular nace de la importancia de ordenar el tablero de decisiones sobre economía circular, para ejecutar un plan de avance que tenga sentido para cada empresa en concreto. Muy diferentes son las casuísticas en cada organización, y sería imprudente recomendar tomar las mismas acciones a todas ellas.
Recordamos que la economía circular surge de emular los procesos naturales infinitos en los que no existen los residuos, porque todos los desechos resultantes de algunos procesos se reutilizan en otros. Inspirados por la eficiencia de la naturaleza, la economía circular promueve minimizar tanto el consumo de nuevos recursos como la generación de residuos, construyendo sistemas de producción circulares retroalimentados por energías renovables y materiales reconvertidos. El foco se centra en maximizar el valor de los productos y materiales, alargando su ciclo de vida, y evitando recurrir en exceso a la producción de nuevas unidades.
Este enfoque es tan necesario como disruptivo. Todas estas medidas de extender la vida de productos y materiales, utilizar más energías limpias o buscar una segunda vida a los residuos significan cambios organizativos y económicos a nivel micro y macroeconómico.
Y siempre cuesta implantar los cambios. Por eso necesitamos analizar muy bien cada situación y establecer una adecuada estrategia. No podemos ir improvisando, tomando medidas según surgen informaciones, contactos y oportunidades. Necesitamos detenernos para realizar un análisis completo de nuestra posición frente a la sostenibilidad en nuestro sector, conocer las novedades normativas y de mercado que están llegando, y priorizar las decisiones correctas, para que el cambio se produzca realmente, pero no suponga una merma de nuestros recursos de los que disponemos para alcanzar los objetivos empresariales de cada año.
¿Qué modelo de estrategia circular seguir?
En realidad parece bastante obvio que tener una estrategia es mejor que no tenerla. Por tanto, desarrollar una estrategia circular antes de lanzarse a ejecutar un plan de acción circular resulta muy lógico.
Desde Circulargy proponemos seguir un esquema que sea escalable a largo plazo para la empresa, para que cada acción en este sentido sirva para seguir construyendo el puzzle de la economía circular. Recomendamos seguir el método RESOLVE, elegido por la Unión Europea en sus planes de economía circular. Este método fue elaborado por la Fundación Ellen McArthur sobre seis pilares básicos en los que desarrollar acciones de mejora: regenerar (REgenerate), compartir (Share), optimizar (Optimise), cerrar el círculo (Loop), digitalizar (Virtualise) y reemplazar (Exchange).
El método RESOLVE también es el utilizado por AENOR para su sello de reciente creación Estrategia 100% Circular, que certifica que las organizaciones están avanzando de manera organizada y sostenible, y no se limitan a tomar algunas medidas aisladas con el mero objetivo de mejorar su reputación. Además, esta certificación es la base de una nueva norma ISO para la gestión de economía circular, que está previsto esté disponible antes de 2027.
¿Por dónde empezamos?
Lo más importante es que la estrategia circular esté alineada con la estrategia corporativa, dirigida a atender las necesidades específicas del entorno de la organización, y enfocada en ganar competitividad para la empresa.
Una adecuada estrategia te servirá para priorizar y acometer las distintas acciones de tu plan de una manera ordenada y en función de la importancia de las mismas. Comenzaremos con las obligaciones de la empresa en materia de normativa, seguiremos con los requerimientos presentes y futuros de nuestros clientes directos, y después atenderemos las preferencias de los consumidores en materia de sostenibilidad. Y dejaremos para el final lo que nos apetece hacer, porque, aunque muchas veces queremos comenzar por esas acciones, será mejor que atendamos lo urgente primero. Por eso es importante hacer una buena priorización que nos ayude a ir tomando las decisiones de manera escalonada y en función de los recursos.
Implantar tanto la estrategia circular como conseguir el sello es más sencillo y accesible de lo que parece para cualquier empresa, sea cual sea su tamaño Y desde Circulargy podemos orientarte para establecer una estrategia que constituya la piedra angular de tu transición hacia la economía circular.
Puedes comenzar obteniendo este diagnóstico instantáneo y gratuito sobre el nivel de aplicación de economía circular en tu organización